Una reflexión sobre por qué la sexualidad es fundamental para el bienestar humano.
Si la Psicología es un ámbito de investigación capaz de interesar a perfiles muy diferentes, es entre otras cosas porque dicho campo de la ciencia toca temas muy diferentes; básicamente, todos aquellos relacionados con la conducta humana, las emociones y las distintas formas de pensar.
Debido a esto, el trabajo de los psicólogos va mucho más allá de lo que suele entenderse por el tratamiento de enfermedades mentales. Y por supuesto, se involucra también en la sexualidad humana y todo lo que la rodea. Además, lo hace saliendo de esa distinción artificial entre ocio y amor que a veces suele plantearse al hablar de sexo; entiende la sexualidad como un ámbito de la vida complejo y lleno de matices, y cuyas implicaciones van más allá del placer y de las relaciones de pareja. De hecho, también va más allá de los individuos, y habla acerca de la sociedad.
Así pues, veamos por qué la sexualidad humana es un tema importante desde el punto de vista de los psicólogos, mediante un recorrido por las facetas del sexo que son de interés para esta ciencia.
¿Por qué la sexualidad es relevante en el ámbito de la Psicología?
Estos son los principales aspectos en los que la sexualidad tiene un impacto en todo aquello que es investigado y abordado por la Psicología como disciplina científica.
1. La autoestima sexual es clave en el bienestar emocional
El modo en el que nos sentimos con nuestra identidad sexual y todo lo relacionado con nuestra manera de vivir la sexualidad tiene un impacto significativo en la autoestima; es por ello que en los últimos años ha ganado fuerza el concepto de autoestima sexual. Esto significa que el modo en el que valoramos este ámbito de nuestra vida se plasma tanto en nuestro equilibrio emocional como en los patrones de comportamiento que adoptamos al relacionarnos con el resto de personas, tanto en las interacciones de tipo íntimo como en los intercambios comunicativos más impersonales.
2. Los trastornos sexuales tienen causas psicológicas con mucha frecuencia
El límite entre los trastornos sexuales y el conjunto de trastornos psicológicos ajenos a lo sexual no está bien definido. De hecho, fenómenos como la ansiedad, muy importante en la psicoterapia y en la investigación desde la Psicología Clínica, está detrás de una gran parte de los casos de trastornos sexuales. E incluso cuando los problemas para tener relaciones sexuales completas tienen una base orgánica (por ejemplo, a causa de lesiones), lo mental sigue formando parte de las causas que los mantienen en funcionamiento; véase, por ejemplo, lo que se conoce como “profecía autocumplida”: una persona que cree que va a fallar o a rendir mal en una tarea tiene más probabilidades de perder el control sobre lo que hace.
3. La sexualidad tiene influencia en las relaciones de pareja
Si bien es cierto que para algunas parejas el hecho de mantener relaciones sexuales no es importante, en la mayoría de los casos la sexualidad sí influye en las dinámicas de la relación, incluso a través de acciones que aparentemente no tienen nada que ver con el ámbito de lo íntimo. Como hemos visto, existe la autoestima sexual, y, por otro lado, la sexualidad afecta a la metapercepción, que es el modo en el que creemos que los demás nos perciben, incluyendo el grado en el que estimamos que resultamos atractivos. Debido a ello, tanto la convivencia como los estilos comunicativos y el interés por mantenerse en el noviazgo o matrimonio tienen que ver con la sexualidad.
4. Muchos patrones de conducta problemáticos tienen causas en la insatisfacción sexual
Las frustraciones relacionadas con el sexo hacen que muchas personas interioricen patrones de comportamiento problemáticos para intentar aliviar ese malestar, o bien canalizarlo a través de acciones que tan solo sirven para perpetuar el problema. Por eso, desde la Psicología suele resultar de utilidad explorar en el ámbito de lo sexual las posibles causas de un fenómeno aparentemente no sexual.
5. La educación sexual es imprescindible para combatir los estereotipos de género
Los roles y estereotipos de género han estado alimentando durante milenios maneras muy limitantes de vivir la sexualidad; por eso la educación sexual es muy relevante para mejorar tanto el equilibrio emocional como para evitar conductas de riesgo alimentadas por aspectos como la culpa o el simple desconocimiento.
6. El modo en el que las sociedades viven la sexualidad ayuda a entender dinámicas culturales
Finalmente, hay que tener en cuenta que buena parte de las diferencias culturales entre sociedades o incluso de etnias están relacionadas con la sexualidad. Por eso, para ejecutar planes de intervención en colectivos o mediante políticas públicas, es importante conocer el modo en el que cada grupo humano vive el sexo a través de sus costumbres, sus símbolos, sus tradiciones, etc. En este sentido, la Psicología Social y la Psicología Cultural deben ser informadas por los estudios centrados en la sexualidad humana.
Un ámbito en el que formarse
Teniendo todo esto en cuenta, podemos ser más conscientes de la importancia de la sexualidad en la población y por supuesto, de la importancia de la sexualidad en la psicología. La salud sexual afecta en gran medida al bienestar de la población adulta, por ello es imprescindible contar con profesionales capacitados para tratarla y cuidar cualquier patología relacionada. Además, para gozar de una salud sexual adecuada, es muy recomendable una buena educación sexual.
En este sentido, formarse en sexología es una gran decisión que te permitirá explorar ámbitos de la psicología menos frecuentes y con innumerables posibilidades laborales.
Fuente: https://psicologiaymente.com/sexologia/importancia-sexualidad-en-psicologia