La Terapia Cognitivo Conductual es una forma de tratamiento psicológico de orientación práctica, basada en el conocimiento científico y de amplio espectro de aplicación. Su objetivo principal es aliviar el sufrimiento humano haciendo uso de procedimientos validados por la ciencia.
En la consulta, típicamente todo comienza cuando una persona no se siente bien emocionalmente o tiene algún problema de conducta y por ello decide consultar a un psicólogo. Así, el paciente llega y le explica su problema al psicólogo quien, a partir de lo que el paciente le narra, tratará primero de entenderle y luego ayudarle a encontrar una solución con los medios de la Terapia Cognitivo Conductual.
¿Qué es la TCC?
Es una forma de entender cómo piensa uno acerca de sí mismo, de otras personas y del mundo que le rodea, y cómo lo que uno hace afecta a sus pensamientos y sentimientos. La TCC le puede ayudar a cambiar la forma cómo piensa (cognitivo) y cómo actúa (conductual) y estos cambios le pueden ayudar a sentirse mejor.
Es un modelo de terapia breve que se caracteriza por ser directiva y estructurada. La Terapia Cognitivo Conductual tiene un final, exceptuando los casos de patologías crónicas. La duración de un tratamiento depende de muchos factores, pero principalmente de dos. Primero, el diagnóstico, pues hay problemas cuya solución es más rápida y sencilla. Segundo, el compromiso del paciente; pues en Terapia Cognitivo Conductual acostumbramos dar a los pacientes ejercicios y tareas; cuanto más se dedique el paciente, más rápidamente se logran los objetivos.
Centrada en el presente pretende dotar a la persona de las herramientas necesarias para hacer frente a los problemas. A diferencia de algunas de las otras terapias habladas, la TCC se centra en problemas y dificultades del aquí y ahora. En lugar de centrarse en las causas de su angustia o síntomas en el pasado, busca maneras de mejorar su estado anímico ahora ante las situaciones problemáticas en su vida.
Tiene en la figura de Aarón Beck a su principal representante, sus trabajos sobre la depresión marcan el comienzo de esta teoría. El supuesto teórico de esta teoría es que la persona estructura el mundo en base a su percepción, la cual se ve influenciada por una serie de creencias y esquemas que ha incorporado en un proceso de aprendizaje previo. En base a esta información previa, la
persona interpreta los hechos, situaciones o eventos que le ocurre.
Cuáles son sus fundamentos filosóficos:
Se centra en la filosofía de los estoicos, quienes veían a la razón como medio para dominar las emociones, la imperturbabilidad, es decir no ser perturbado por los hechos sino someterlos a juicio.
Fundamentos teóricos:
– Conductismo
– Condicionamiento clásico de Pavlov
– Condicionamiento operante de Skinner
– Teoría social de Bandura
– Cognitivismo de piaget, bygovski y Meinchembaun
La terapia cognitivo conductual como su nombre indica emplea técnicas tanto cognitivas como conductuales. Estas técnicas terapéuticas tienen los siguientes fines:
– Identificar pensamientos y conductas problemáticas.
– Modificarlas para reducir síntomas.
– Hacer una reestructuración de creencias que le permita a la persona vivir de manera más realista las situaciones.
Las aplicaciones abarcan:
– Depresión.
– Trastornos de ansiedad.
– Toc.
– Adicciones.
– Fobias.
– Trastornos alimentarios.
Centra cualquier procedimiento o modelo de intervención a la comprobación empírica, lo que le da solidez y Valor científico. Aunque parezca raro, no todas las terapias que aplican los psicólogos tienen una base científica. La Terapia Cognitivo Conductual sí es una terapia científica, lo cual no significa que sea infalible sino que los procedimientos aplicados están investigados con rigurosos métodos experimentales, hoy muy unidos a los avances en neurociencias. Por eso es que tiene más probabilidades de lograr los objetivos. Un procedimiento validado científicamente no garantiza el éxito pero lo hace mucho más probable.
¿Cómo funciona?
La TCC puede ayudar a entender problemas complejos desglosándolos en partes más pequeñas. Esto ayuda a ver cómo estas partes están conectadas entre sí y cómo afectan. Estas partes pueden ser una situación, un problema, un hecho o situación difícil. De ella pueden derivarse: Pensamientos, emociones, sensaciones físicas y comportamientos. Cada una de estas áreas puede afectar a las demás.
La Terapia Cognitivo Conductual se centra en resolver los problemas actuales de la persona, los motivos que la aquejan hoy y la hacen sufrir. En algunos casos, cuando es necesario para entender el problema actual, demanda información sobre el pasado; pero el acento del tratamiento está puesto en resolver las dificultades de hoy. Los diálogos entre el paciente y el terapeuta están guiados por objetivos prácticos. No se trata para nada de una charla espontánea sin dirección, sino que se orienta por los motivos que al paciente lo trajeron al tratamiento.
Por otra parte, no sólo se habla, se enseña al paciente un conjunto de ejercicios que le van a ayudar a manejar y resolver los problemas. El terapeuta cognitivo conductual es activo, es decir, pregunta, contesta, sugiere, explica. Se parte de la idea de que el paciente busca ayuda porque tiene problemas que le traen sufrimiento y no ha podido resolverlos por sus medios. El terapeuta
cognitivo conductual posee conocimientos científicos sobre qué hacer para aliviar el padecimiento y, por tal motivo, los usa, los aplica con el paciente que se lo está pidiendo.
Particularmente, el terapeuta cognitivo conductual no permanece callado, con actitud misteriosa, no se mantiene distante ni como un desconocido. Contrariamente, fomenta un vínculo humano de confianza y afectuoso dentro de los límites de la relación terapéutica.