Estas son las características de la terapia breve estratégica que pueden resultar ventajosas.
La terapia breve estratégica es una forma de psicoterapia creada por Paul Watzlawick y Giorgio Nardone, y que se caracteriza por ayudar a las personas a adoptar nuevas perspectivas sobre el problema que sufre el paciente y, desde ahí, ayudarle a aplicar estrategias cualitativamente diferentes a las que usaba hasta ese momento para lidiar con la situación.
Su simplicidad y corta duración, entre otros aspectos, hacen que esta opción sea la favorita de muchos psicoterapeutas y personas que buscan servicios de psicología.
En este artículo hablaremos acerca de los principales beneficios de la terapia breve estratégica y el modo en el que estos tienen implicaciones en la calidad de vida del paciente.
Los principales beneficios y ventajas de la terapia breve estratégica
Las cualidades de la terapia breve estratégica que hacen de este enfoque especialmente valioso son las siguientes.
1. Es una intervención terapéutica de corta duración
El primero de los beneficios resulta bastante evidente: tal y como su nombre indica, la terapia breve estratégica es de corta duración. Y es que esta forma de intervención psicológica fue concebida desde el principio como un proceso que pueda ser realizado en pocas semanas, para evitar así que vaya pasando el tiempo y los pacientes se frustren (algo que, lamentablemente, hace que algunos pacientes dejen de acudir al psicólogo y desanden todo el recorrido realizado con el terapeuta).
Por otro lado, la terapia breve estratégica está en las antípodas de quienes ven la terapia como prácticamente un estilo de vida, acudiendo a su sesión semanal durante años (en muchas ocasiones sin necesitar realmente ir al psicólogo), algo que tiene que ver con lo que veremos a continuación.
2. La terapia se centra siempre en el problema
Otra de las características de la terapia breve estratégica que la hacen interesante para muchas personas es que en ella se pone mucho énfasis en acotar muy bien el problema a abordar, el origen del malestar de la persona. Es decir, que no se centra en los síntomas ni en las diferentes manifestaciones de lo que afecta negativamente al paciente, sino en lo que ha desencadenado la situación general de la que la persona quiere salir.
Es por eso que se buscan maneras de reformular lo ocurrido para analizarlo a través de una estrategia diferente, algo que evite tener que estar constantemente luchando contra el mismo problema a medida que se va transformando o manifestándose de maneras distintas o en otros contextos.
3. Su simplicidad hace que sea fácil de seguir
En el proceso de psicoterapia, los pacientes no necesitan afrontar una gran cantidad de retos ni memorizar muchos aspectos teóricos de lo que les ocurre o deberían hacer, lo cual hace que la experiencia sea más llevadera y las posibilidades de frustrarse disminuyan.
4. La terapia se centra en el presente
La terapia breve estratégica parte de la idea de que la mayoría de problemas que llevan a la persona a la consulta del psicólogo están ahí porque la persona, sin darse cuenta, mantiene activas en el presente dinámicas de comportamiento que mantienen a flote la causa de su malestar (aunque no por ello sea la culpable del dolor emocional que sufre). Por eso, este tipo de psicoterapia pone el foco en el presente, desde la idea de que no es necesario conocer el origen pasado del problema, sino su manifestación en el aquí y ahora. Esto permite que el proceso sea más sencillo y resulte más accesible, dado que no todo el mundo está en condiciones de comprender exactamente cómo se originó todo.
5. Los efectos son duraderos porque se rompe el círculo vicioso del problema
Tal y como vimos antes, la terapia breve estratégica ofrece una manera de romper el círculo vicioso en el que la persona está participando (a veces sin darse cuenta de ello). Debido a esto, se produce un cambio cualitativo en la calidad de vida de la persona, y no solo cuantitativo, lo que contribuye a evitar que el problema vuela a renacer de sus cenizas.
6. Es eficaz en el tratamiento de trastornos y ante problemas no psicopatológicos
Como la terapia breve estratégica no ha sido diseñada pensando en el motivo de consulta en clave de síntomas y trastornos mentales su uso no queda limitado a personas con un tipo concreto de psicopatologías, y resulta muy versátil a la hora de ser aplicado a problemas diversos. Así pues, resulta de utilidad cuando el objetivo es afrontar experiencias tan habituales como la baja autoestima, el miedo a hablar en público, la falta de organización horaria en los estudios, etc.
Fuente: https://psicologiaymente.com/clinica/beneficios-terapia-breve-estrategica