Los servicios de Psicología Infantil son uno de los derechos básicos que tenemos que ofrecer a nuestros menores. En la edad infantil estamos ante los cimientos del desarrollo de los que serán nuestros futuros adultos, por ello, las actuaciones e intervenciones en este periodo son básicas para una sociedad mejor, para que nuestros niños y niñas sean más íntegros, más felices.
Toda persona tiene el derecho a desarrollarse y al aprendizaje y es en los primeros años de vida donde adquiere más relevancia las respuestas a las necesidades psicoeducativas que se requieran para promocionar y desarrollar las capacidades y actitudes óptimas de cada uno. Para enfrentarnos con éxito a la vida necesitamos, desde que nacemos, desarrollarnos y aprender, en un marco de armonía, óptimo. Al futuro ciudadano se le prepara no para que más tarde sea un buen alumno o aprovechado estudiante, sino para que desarrolle todas sus potencialidades y pueda convertirse en una persona adaptada, útil y equilibrada, en suma: feliz.
Es preciso superar la concepción de los niños como si se tratara de adultos en miniatura así como entender las conductas propias de las distintas etapas del desarrollo. Para ello el profesional de la psicología debe tener formación, cordialidad, empatía y estímulo verbal.
La psicología infantil estudia el comportamiento de los niños y niñas desde el nacimiento hasta la adolescencia, incluyendo sus características físicas, cognitivas, motoras, lingüísticas, perceptivas, sociales y emocionales. Los psicólogos infantiles intentan explicar las semejanzas y las diferencias entre los niños así como sus desarrollos, tanto normales como anormales. También desarrollan métodos para tratar problemas sociales. Por tanto su ámbito de actuación es tanto clínico como social y educativo.
Poseo un Máster en Psicología Infantil y Juvenil.
Psicología infantil:
Problemas del comportamiento.
Déficit de atención.
Hiperactividad.
Control de esfínteres.
Problemas de estudio.
Técnicas de estudio.
Ansiedad infantil.
Depresión infantil.
Duelo.
Separación parental.
Miedos y fobias infantiles
Problemas para relacionarse.
Agresividad.
Trastornos del sueño, insomnio, terrores.
Retraso en el desarrollo.
Retraimiento social.
Abuso sexual.
Psicología juvenil:
Baja autoestima.
Problemas con los estudios.
Acoso escolar.
Relaciones difíciles con los padres.
Ansiedad.
Depresión.
Técnicas de estudio y planificación.
Orientación sobre estudios y profesional.
Agresividad.
Problemas de concentración.
Separación parental.
Retraimiento social.