El estrés es una respuesta física y psicológicas a demandas y presiones percibidas. En la respuesta al estrés las personas movilizan recursos físicos y emocionales para afrontar las demandas y presiones. Una respuesta de estrés demasiado frecuente, extrema o demasiado prolongada puede poner una gran demanda y acabar agotando los recursos físicos, sociales y psicológicos de una persona.
Los factores internos productores de estrés también generan sentimientos de angustias, y nuestro cuerpo expresa esa angustia de diferente forma: irritabilidad, ira, angustia, depresión, fatiga, dolores de cabeza por tensión, dolores de estómago, hipertensión, migrañas, úlceras o colitis. Con el tiempo, el estrés puede provocar enfermedades más graves como cáncer, diabetes o disfunción de la tiroides.
LOS DIFERENTES TIPOS DE EXTRÉS SE EXPONDRÁN EN LAS SIGUIENTES ENTRADAS CON SU NOMBRE CORRESPONDENTE.
El estrés agudo
El estrés agudo es lo que la mayoría de las personas asocia con el término estrés. El estrés agudo aparece a partir del inicio repentino de demandas, y se experimenta como dolores de cabeza por tensión, malestares emocionales, perturbaciones gastrointestinales, sentimientos de agitación y presión.
El estrés agudo episódico
El estrés agudo episódico es más grave, en el sentido de que se refiere a episodios repetidos de estrés agudo, como un trabajo de fin de semana que produce estrés o tener que cumplir con un plazo cada mes. El estres agudo episódico puede conducir a emigrañas, hipertensión, apoplejía, ansiedad, depresión, malestar gastrointestinal grave.
El estrés traumático
Se refiere a un caso masivo de estrés agudo, cuyos efectos pueden resonar por años o incluso durante toda la vida. Este conjunto de síntomas, llamado trastorno de estrés postraumático (TEPT), es un síndrome que ocurre en algunas personas después de experimentar o atestiguar sucesos que amenazan la vida, combates militares, desastres naturales, incidentes terroristas, accidentes graves o asaltos personales violentos como una violación.
Un estudio reciente de refugiados que huían de la guerra en kosovo encontró que más de 60% de ellos mostraba síntomas de TEPT. Las personas que sufren TEPT con frecuencia reviven la experiencia a través de pesadillas o escenas retrospectivas intensas, tienen dificultades para dormir, malestares físicos, emociones planas y se sientes distanciados o separados de otros.
Estos síntomas pueden ser muy graves y durar lo suficiente como para deteriorar de manera significativa la vida diaria de la persona, como tener problemas con las relaciones personales o dificultades para conservar un empleo.
El estrés crónico
El estrés crónico es otra forma grave de estrés. Se refiere al estrés que no termina. Día tras día, el estrés crónico nos oprime hasta que se agota nuestra resistencia. Las enfermedades sistemáticas graves, como la diabetes, la disminución del funcionamiento del sistema inmunológico o la enfermedad cardiovascular, pueden producirse por estrés crónico.